Por fin han llegado las vacaciones de verano, y eso debería significar mucho aire fresco y ejercicio.

Como el agua constituye una parte más importante del cuerpo de los niños que de los adultos, es fundamental que beban mucha agua, ya que son más propensos a la deshidratación.

La cantidad que necesitan depende de cada niño, pero los expertos en salud sugieren de 6 a 8 vasos al día. Para los niños más pequeños, la British Fundación para la Nutrición sugiere raciones de 120-150 ml, y de 250-300 ml para los mayores.

Como en todo lo relacionado con los niños, una cosa son los consejos de los expertos y otra muy distinta conseguir que tu hijo los siga.

Consejos para mantener hidratados a los niños durante las vacaciones de verano

Deja que elijan su botella de agua

A veces es así de sencillo. Sobre todo a los más pequeños les encantará tener una nueva chuchería que llevar a todas partes. Deja que te ayuden a llenar su nueva botella con agua potable filtrada y la perspectiva de sentirse "mayor" debería durar al menos una o dos semanas de las vacaciones de verano.



Hacer polos en casa

Invierte en unos moldes para polos, añade aromatizantes o zumo al agua potable filtrada y llena los moldes. Al menos sabrá lo que contiene el caramelo. caramelos - y que contienen agua.

Tenga siempre agua a mano

Ahórrate una fortuna en bebidas durante las vacaciones de verano llevando siempre una botella rellenable de agua potable filtrada. Lleva una botella para cada uno cuando salgas a pasar el día y ofrece con frecuencia un sorbo de agua a tus hijos.

Intenta reducir el consumo de bebidas azucaradas

El factor más importante es mantener a tu hijo hidratado, por lo que un vaso de squash preparado con agua potable filtrada puede ayudar a mantener los niveles de líquidos. Sin embargo, los dentistas aconsejan limitarlas a las comidas para minimizar el daño causado por el azúcar.

Anima a los niños a beber más cuando hagan ejercicio

Puede parecer que los niños pequeños están siempre en movimiento. Si han estado correteando por el parque o paseando por el paraje natural de su localidad, no dejes de ofrecerles agua para evitar que se deshidraten. A los niños mayores que salgan a montar en bicicleta o a jugar al fútbol, anímales a llevar una botella de agua potable filtrada y recuérdales lo importante que es mantenerse hidratado para rendir al máximo.

¿Y si aparece el sol?

Proporcione a los niños abundante agua potable fresca y filtrada para evitar que se deshidraten con el calor del sol.

Sobre todo, asegúrate de que tengan energía de sobra para divertirse durante las vacaciones de verano manteniéndose hidratados con agua potable filtrada, fresca y de la máxima calidad.


Daniel Berko